Comunicado
El Partido del Trabajo condena que el gobierno mexicano espíe a periodistas, activistas y defensores de derechos humanos, ya que no sólo transgrede la privacidad de los afectados sino debilita la libertad de expresión y de manifestación, y por lo tanto la vida democrática nacional.
Para el Partido del Trabajo es inaceptable que el gobierno emplee recursos económicos y humanos para vigilar a actores cuya labor es informar a la población, así como defender sus derechos y causas más sentidas.
“El gobierno se equivoca al etiquetar como enemigos del Estado a quienes realizan una labor por el bien de la sociedad, cuando a quienes debería perseguir sin reparo es a los verdaderos criminales que causan tanto daño a la sociedad, desde los delincuentes del fuero común hasta los de cuello blanco y de la delincuencia organizada. Vivimos en un país en donde las leyes se aplican para los críticos del sistema y para los que cometen delitos la ley simplemente es inexistente, no se les aplica”, sentenció el Coordinador Nacional del PT, Alberto Anaya Gutiérrez.
Explicó que si bien el Estado mexicano, como la mayoría del resto de los países, cuenta con organismos de inteligencia para detectar amenazas y prevenir acciones que atenten contra su estabilidad, en México esta práctica se ha desvirtuado y se ha convertido en una herramienta de persecución y represión contra los opositores al sistema.
Por tanto, Anaya Gutiérrez hace un llamado a los legisladores para que en las leyes sobre la materia se establezca, de manera clara, las funciones y alcances de las actividades del gobierno mexicano en la utilización del espionaje, ello para evitar que se emplee de manera indiscriminada y a criterio de los funcionarios en turno. Asimismo, exhortó al gobierno federal frenar la cacería de la que son objeto los comunicadores y activistas.
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