Amigas, amigos:
Hoy que me inscribo como candidato a la Presidencia de la República, convoco a todo el pueblo de México a transformar la vida pública del país.
Es pertinente recordar aquí las tres grandes transformaciones positivas de nuestro país, la independencia, la reforma y la revolución.
Nosotros, muchos mexicanos, mujeres y hombres, estamos a punto de hacer la cuarta transformación en la historia de México. Por las circunstancias, la suerte o el destino, nos tocó vivir tiempos interesantes, circunstancias como la actual son raras y excepcionales, la última trasformación se inició hace más de 100 años y ahora nos cabe a nosotros la dicha enorme, la felicidad y el honor de ser protagonistas de un acontecimiento político de grandes dimensiones.
Vamos a lograr esta transformación sin violencia, de manera pacífica. La llevaremos a cabo de la forma en que lo hemos venido haciendo desde hace varios años, con información y orientación, con la difusión de principios éticos, liberando a nuestros ciudadanos del miedo y la desinformación y llamando a todas y todos a buscar la reconciliación bajo la premisa de que “la patria es primero”.
Debemos convencer sobre la necesidad de un gobierno honesto, que represente a todas las clases sociales, a todos los sectores económicos, a todos los partidos, a todos los ciudadanos, que garantice plenas libertades a creyentes o no creyentes, a personas de todas las corrientes de pensamiento y procure el respeto a la diversidad política, social y sexual que caracteriza a nuestra sociedad.
He dicho muchas veces y repito ahora que buscamos el cambio por el camino de la concordia, este es el momento de volver a extender la mano abierta y franca a nuestros adversarios, quienes ni siquiera consideramos como enemigos, porque no tenemos enemigos, ni queremos tener enemigos. Tenemos adversarios.
Ahora de nueva cuenta manifestamos a los integrantes del poder económico y político del país que no les guardamos rencor y les aseguramos que tras su posible derrota en 2018, en este año, no habrá represalias, ni persecución, ni destierro para nadie. Declaramos enfáticamente, lo que se necesita es justicia, no venganza, no odiamos a nadie, sencillamente deseamos con toda nuestra alma lograr el renacimiento económico, político y sobre todo el renacimiento moral de nuestro querido México.
Dicho de otra forma, nuestro propósito es iniciar una etapa nueva en la vida pública del país, como un Presidente que no esté subordinado a ningún grupo de intereses creados y que sólo tenga como mandante y jefe máximo, que sólo tenga como amo al pueblo de México.
Respetamos a quienes sostienen la máxima “ni perdón ni olvido”, no la compartimos, si hacemos a un lado el odio podremos caminar con el emblema de la honestidad hacia una sociedad mejor, de esta forma se hará realidad la estrofa del himno de Chiapas.
“Que se olvide la odiosa venganza, que termine por siempre el rencor, que una sea nuestra hermosa esperanza y uno solo también nuestro amor”.
En correspondencia, en las nuevas circunstancias, nuestros adversarios tendrán que entender que ningún grupo por importante y poderoso que sea, podrá seguir conspirando contra la paz social en beneficio propio, nada ni nadie puede valer más que la paz y la felicidad de nuestro pueblo.
El nuevo gobierno democrático garantizará las libertades y cada quien podrá dedicarse a la actividad que más le satisfaga y que más le convenga, pero obviamente todos tendremos que ceñirnos a la legalidad vigente, las nuevas reglas serán lo suficientemente claras y señalo algunas.
Se podrá hacer negocios, pero no habrá influyentísimo ni impunidad, y el presupuesto será realmente público, se dará preferencia a los pobres, se cuidarán los recurso naturales, la riqueza de la nación y los frutos del trabajo de los mexicanos se distribuirán con justicia y no se permitirá que los privilegios de pocos se sustenten en la opresión, en la inseguridad y en la miseria de millones de mexicanos.
También, en este día importante señalo 5 compromisos básicos:
1.- Habrá un auténtico estado democrático de derecho, esta será la última elección celebrada bajo la sospecha y el temor del fraude electoral, a partir del sexenio próximo nadie podrá falsificar la voluntad de los ciudadanos.
El gobierno no utilizará el presupuesto para favorecer a ningún partido o candidato. La elecciones serán limpias y libres, no habrá compra de votos y la presidencia de la República será como decía Madero ‘principal guardián de las libertades del pueblo’.
2.- Acabemos con la corrupción, con la impunidad y los lujos en el gobierno, habrá autoridad moral y por lo mismo autoridad política. La honestidad y la austeridad dentro del gobierno, nos permitirán liberar recursos suficientes para financiar el desarrollo sin aumentar impuesto, sin endeudar al país y sin imponer a la población alzas draconianas como los llamados gasolinazos.
3.- Me comprometo a que todos los mexicanos tengan salarios dignos, que tengan trabajos y salarios remuneradores, esto lo vamos a lograr porque se va a reactivar la economía, se van a impulsar todas las actividades productivas y con los sectores privados y social haremos una alianza para el crecimiento económico con justica y con respeto a la naturaleza.
Produciremos en el país lo que consumimos, va a cambiar la política que se ha impuesto durante 30 años, que nos ha llevado a comprar en el extranjero lo que consumimos, alimentos, gasolinas y otros bienes.
Ahora vamos a fortalecer el mercado interno y vamos a producir en México todo lo que podamos producir para ser autosuficientes.
Los mexicanos, y este es el sueño que quiero que se convierta en realidad, los mexicanos podrán trabajar y aspirar a la felicidad, a ser felices en donde nacieron, donde están sus familiares, en donde están sus costumbres, donde están sus culturas. Quienes quieran emigrar que lo hagan por gusto, no por necesidad.
Tenemos todo para alcanzar el desarrollo económico y crear empleos, México tiene un pueblo creativo y laborioso, y vamos a ser una potencia, vamos a ser ejemplo mundial, porque vamos a llevar a cabo una política que va a combinar al mismo tiempo crecimiento económico con justicia y bienestar, vamos a impulsar una modernidad forjada desde abajo y para todos. Por eso vamos a ser ejemplo en el mundo.
4.- Ofrezco trabajar todos los días y dedicar toda mi imaginación y talento para garantizar la tranquilidad y conseguir la paz y la reconstrucción de la seguridad pública.
Atenderemos las causas que desataron la violencia y también actuaremos con profesionalismo y coordinación para garantizar la seguridad de las personas y de sus bienes. Reitero, todos los días desde las 7 de la mañana como lo hice cuando de gobierno de esta Ciudad, me reuniré con el gabinete de seguridad para recibir parte policiaco-militar y tomar las decisiones necesarias.
Se trata del problema más difícil de resolver, porque sucesivos gobiernos dejaron que se agravara en extremo, tanto por el descuido social, como por el contubernio entre las autoridades y la delincuencia, pero estoy seguro de que con perseverancia, trabajando todos los días con rectitud, con coordinación, con inteligencia, con participación de los ciudadanos vamos a entregar buenas cuentas en esta materia.
5.- Convocaré a los habitantes de nuestro país para construir un consenso ético que resulta indispensable para la convivencia, por ello vamos a darle la importancia que tiene a la elaboración y la divulgación de la Constitución moral, no obviamente con un instrumento jurídico, sino como una expresión de los valores morales que nos hermanan y que sobreviven incluso tras la crisis que estamos padeciendo.
No sólo buscaremos el bienestar material, sino también el bienestar del alma, repetiremos una y mil veces que sólo siendo buenos podemos ser felices.
Amigas y amigos, estoy consciente de mi responsabilidad histórica, no le fallaré al pueblo, no traicionaré a la patria, pero además de mi palabra de no decepcionar a nadie ofrezco el compromiso de someterme a la revocación del mandato, cada 2 años habrá consulta ciudadana para preguntar si quieren que siga en la presidencia o que renuncie a ella.
Entendemos que en una verdadera democracia debe regir la máxima de que el pueblo pone y el pueblo quita, también reitero que la primera reforma legislativa que se propondrá al llegar al gobierno será la de abolir fueros y privilegios. De manera especial porque un buen juez por su casa empieza.
Vamos a enviar la iniciativa de ley al Congreso para modificar el artículo 108 de la constitución, con el propósito de que el Presidente en funciones pueda ser juzgado por delitos electorales y por corrupción.
Amigas y amigos, tengo una legítima ambición, quiero pasar a la historia como uno de los mejores Presidentes de México, aspiro a estar a la altura de Benito Juárez, aspiro a estar a la altura de Francisco I. Madero, el apóstol de la democracia, y aspiro a estar a la altura de un Presidente popular y patriota, el General Lázaro Cárdenas del Río.
Tengamos confianza, siguiendo mi credo de no mentir, no robar y no traicionar al pueblo.
Triunfaremos y juntos haremos historia.
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